Esta es una de las preguntas más recurrentes que se hace en torno a las personas que conviven con la diabetes.
¿Los diabéticos deberían evitar las frutas por completo o no deben preocuparse y pueden consumir las que quieran?
Una vez más, lo mejor es buscar la raíz del problema, en lugar de analizarlo superficialmente.
Comer frutas no causa diabetes. La diabetes es causada realmente por una dieta alta en grasa, en combinación con otros factores (algunos posiblemente genéticos) que causan sensibilidad a la insulina.
Mientras que la diabetes tipo 1 ocurre temprano en la vida y rara vez es reversible, la diabetes tipo 2 es simplemente una forma aguda de resistencia a la insulina o “sensibilidad reducida a la insulina”. Este tipo es completamente reversible cuando la raíz del problema es atendida a tiempo.
Si deseas mejorar la respuesta de tu cuerpo al azúcar natural de la fruta — y todos los alimentos que comes — todo lo que tienes que hacer es mejorar la sensibilidad a la insulina haciendo lo siguiente:
- Reducir la grasa corporal a un nivel saludable
- Comer una dieta alta en fibra (o deberíamos decir, una dieta “adecuada” en fibra)
- Consumir una dieta baja en grasa (15% o menos de las calorías totales)
- Hacer ejercicio con regularidad (ejercicios cardiovasculares )
- Evitar los alimentos de origen animal
Estas recomendaciones, apoyadas por muchos profesionales de la salud con una amplia experiencia tratando la diabetes naturalmente (Fuhrman, Mc.Dougall, Ornish, Barnard, etc.), en realidad son perfectamente compatibles con una dieta alta en frutas y baja en grasa.
La mayoría de los diabéticos que conozco les ha ido increíblemente bien con una dieta a base de frutas (siempre y cuando sea una dieta baja en grasa), reduciendo drásticamente la cantidad de medicación que tienen que tomar, o eliminándola por completo.
El problema de la diabetes debe ser tratado mirando la raíz del problema y no de manera superficial afirmando que las frutas dulces sólo van a agravarlo. Debes consultar a un especialista y prestar atención a todos los factores importantes que pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, las principales son: una dieta baja en grasa, ejercicio regular, poca grasa corporal y una dieta rica en vegetales y fruta cruda.
Para los que quieran profundizar en conocimientos sobre la dieta con frutas y rica en vegetales, pueden mirar la información de esta página.
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