Cómo Afecta el Deporte y el Ejercicio en los Diabéticos (Ejercicios Para Diabéticos)

Diabetes y Ejercicio

La diabetes está creciendo y queremos examinar cómo Diabetes y Ejercicio interactúan.

Debido a su naturaleza hereditaria y además de la gravedad de las complicaciones, que pueden conducir a una discapacidad, la diabetes se debe incluir en el gran grupo de enfermedades sociales.

Esperemos que el concepto de la diabetes como una enfermedad social, no siga siendo una mera expresión verbal, sino que se convertirta en un incentivo para un apoyo eficaz y eficiente.

La diabetes está creciendo tanto debido al aumento de la esperanza de vida, y debido a los posibles matrimonios entre diabéticos con cierta probabilidad de que su descendencia serán diabéticos también.

Por otra parte las condiciones de la vida moderna (estrés, la obesidad, comer en exceso, la inactividad y la falta de ejercicio) afecta su crecimiento y el perfeccionamiento de las herramientas de diagnóstico permite que el reconocimiento de esta enfermedad sea cada vez mayor.

Hasta hace pocos años los médicos sugirieron que las personas con diabetes evitasen cualquier deporte, deportes especialmente competitivos con alto compromiso cardiovascular y metabólico.

En los últimos veinte años, la actitud de los médicos hacia la diabetes y el ejercicio ha cambiado radicalmente: la actividad física y el deporte son universalmente considerados como útiles para prevenir y limitar la aparición y progresión de la enfermedad, y fomentar un mejor control del estado metabólico.

Ahora, la combinación de diabetes y el ejercicio se valora positivamente.

Sin embargo, es importante tener en cuenta la gravedad de la enfermedad, el médico y el paciente deben tomar todas las precauciones necesarias para que la actividad sea útil y libre de riesgos.

[Video] Ejercicios para Diabéticos

Diabetes tipo 1 y Ejercicio

En el tipo uno, dependiente de la insulina, la diabetes mellitus es un trastorno metabólico. Se inicia en la adolescencia probablemente debido a daño pancreático en individuos genéticamente susceptibles.

El diabético tipo 1 es incapaz de producir insulina y el único remedio es su ingestión desde el exterior, con el fin de evitar la hiperglucemia aguda, diuresis osmótica y ceto acidosis.

Cuando el paciente se somete a un ejercicio agudo, corre el riesgo de adquirir la hipoglucemia durante el ejercicio, hipoglucemia o hiperglucemia después del ejercicio debido al esfuerzo.

En sujetos con diabetes de tipo uno el nivel de insulina circulante depende sólo de la cantidad inyectada y la calidad y el tiempo transcurrido desde la última administración. Es importante que el paciente sapa cómo ajustar la dosis con el esfuerzo físico

Es necesario aprender y experimentar en la vida diaria y el uso de auto-control con el fin de conocer la cantidad correcta de insulina y carbohidratos.

El deporte, especialmente aeróbicos, produce un aumento de la sensibilidad a la insulina y una reducción de los requerimientos diarios. El ejercicio aumenta la capacidad máxima de consumo de oxígeno y entrena el corazón, que junto con las mejoras en el perfil de lípidos es particularmente beneficioso para los sujetos expuestos a complicaciones cardiovasculares.

Una actividad física de forma regular tiene efectos metabólicos muy favorables, aumenta la eficacia de la insulina exógena, reduce las dosificaciones y tiene un efecto preventivo contra las complicaciones vasculares.

También tiene un valor educativo, porque el diabético aprende los factores que influyen en la enfermedad y cómo hacerle frente mejor.

También tiene un efecto beneficioso en la reducción del nivel psicológico de la ansiedad y el estrés psicológico y en el aumento de la autoestima y la voluntad de participar en la sociedad.

Diabetes Tipo 2 y el Ejercicio

La diabetes de tipo dos es no dependiente de la insulina y se caracteriza por lo menos inicialmente por un aumento de la resistencia periférica a la insulina, especialmente en los tejidos periféricos del músculo, hígado y tejido adiposo.

La respuesta inferior de las células da como resultado una reducción de la utilización de la glucosa en relación con los niveles de insulina obtenidos y a un aumento de la producción hepática de glucosa, fenómenos que conducen a la hipoglucemia, los músculos queman más glucosa que un sujeto normal pero es un fenómeno patológico.

Durante el ejercicio, la utilización periférica de la glucosa aumenta, pero no reduce la insulina como debería y esto provoca una reducción de la glucemia. Una excepción se produce en pacientes que toman antidiabéticos orales, en cuyo caso el esfuerzo podría llevar incluso a la alta tensión hipoglucemica.

Una sola sesión de actividad física provoca un aumento en la sensibilidad periférica a la insulina, o más bien una disminución en la insulina que dura varias horas después del ejercicio y tiene efectos importantes en todos los pacientes.

El efecto beneficioso es mayor y dura más tiempo si el paciente está capacitado sobre una base regular: la utilización de la glucosa puede aumentar en un 30-35% en comparación con los niveles habituales y el aumento es proporcional a la mejora de la potencia aeróbica.

En pacientes con diabetes tipo dos que son físicamente activos, la complicación más frecuente es la hipoglucemia durante y después del ejercicio. Esto sucede tanto con los tratados con la terapia de reemplazo y para los que son tratados con agentes hipoglucémicos orales que estimulan la secreción de la hormona por el páncreas.

Diferentes tipos de ejercicios para diabéticos

La respuesta de glucosa en sangre y el uso de sustratos metabólicos dependen de si una actividad física es de muy corta duración pero de alta intensidad, de intensidad media y media-corta duración o baja intensidad con una duración larga.

La actividad recomendada es la última porque el ejercicio prolongado de baja intensidad, llevado a cabo por debajo del umbral anaeróbico individual, practicado en condiciones predeterminadas de control metabólico, parece ser la que mejor se adapte a los diabéticos.

Paradójicamente los alactacid actividades aeróbicas a largo plazo exponen en menos riesgo de hipoglucemia para una variedad de razones tales como el requisito de ser entrenados regularmente y por lo tanto capaz de participar en actividades de larga duración que, después de aproximadamente una hora utilizan ácidos grasos libres y los triglicéridos del tejido adiposo . Esto conduce a un ahorro de la glucosa y, a continuación, a pesar de la duración de un menor riesgo de hipoglucemia.

Diferentes deportes de impacto diferente en el metabolismo, en el ejercicio aeróbico, la glucosa se quemó por completo para proporcionar energía. En el ejercicio anaeróbico de la glucosa se quema sólo parcialmente y produce poca energía y un poco de ácido láctico, que envenena sus músculos.

Por supuesto, el deporte más adecuado para los diabéticos se compone sobre todo de ejercicio aeróbico de intensidad media, pero no crear tensión en el corazón.

Evaluaciones Médicas

Antes de comenzar un programa de ejercicios, el paciente debe someterse a una evaluación médica y pruebas diagnósticas adecuadas, que debe evaluar la presencia de complicaciones micro y macro vasculares, que podrían verse afectadas negativamente por el programa de ejercicios.

Una evaluación médica cuidadosa y física debe centrarse en los síntomas y signos de las enfermedades que afectan el corazón, los vasos sanguíneos, ojos, riñones y sistema nervioso. Un deporte regular puede hacerse incluso en la presencia de algunas complicaciones médicas y el objetivo debe ser ayudar a mantener una calidad de vida aceptable sin sobrecargar o dañar los órganos.

Ejercicio y salud física

El hombre está hecho para moverse, pero el ejercicio debe ser planeada con inteligencia para ser útiles. Esto es válido para una persona sana y es aún más válido para una persona diabética. El plazo previsto implica una actividad física que se realiza todos los días, en el momento más adecuado en relación con las comidas o cuando es conveniente para reducir los niveles de glucosa en sangre. De esta manera el ejercicio constituirá una parte importante del tratamiento de la diabetes, y tendrá un efecto positivo en el bienestar general de la persona., Sino que también le dará una ventaja extra, para prevenir la enfermedad cardiovascular y el riesgo de aterosclerosis.

El ejercicio se puede realizar o en el gimnasio o al caminar, correr, nadar, andar en bicicleta y practicar un poco de deporte. La formación es importante, ya que produce una adaptación gradual a la tensión del sistema cardiovascular, el sistema metabólico general y los músculos con el fin de lograr un mejor rendimiento muscular con menos fatiga.

El ejercicio también tiene un efecto preventivo en la población sana en el futuro desarrollo de la diabetes tipo dos, especialmente si una persona tiene sobrepeso, es de gran importancia dada la creciente prevalencia de la obesidad infantil.

Se cree que muchas de las enfermedades comunes y problemas de salud a menudo se pueden curar de una manera mejor y más segura, mediante el uso de tratamientos naturales y una mejora en los hábitos de vida. Puedes leer más sobre el tratamiento natural de la Diabetes de la Guía Libre de Diabetes.