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¿Está planeando un viaje? ¿Sueña con ir a un lugar nuevo y emocionante, con visitar a su familia y amigos o simplemente escapar de la rutina?
Seguro que si, pero cuidado, la diversión se puede acabar pronto si descuida el control de su diabetes. El planear las vacaciones con anticipación le ayudará a poder disfrutar plenamente. Por ejemplo, para una persona que usa insulina, un viaje al extranjero requiere de más preparación que un viaje corto, por lo que siempre consulte con su doctor o enfermera antes de partir.
Asegúrese de llevar una pulsera, collar o carné que le identifique como diabético/a. Lleve el doble de medicamentos y cintas de autocontrol en su equipaje de mano, en caso de que se pierda su equipaje.
Dependiendo si usted requiere insulina o medicamentos orales, es posible que necesite…
Comida: que no se descomponga con facilidad en caso de retrasos (queso envasado, galletas, frutas y frutos secos) y suficientes caramelos si usted usa insulina o medicamentos.
Medicación: cantidades extra de sus medicamentos habituales. Debe llevar los que son para el mareo, diarrea, antibióticos y glucagón (especialmente para diabéticos Tipo 1).
Métodos de control de la diabetes: equipo medidor de la glucosa en la sangre (tiras, lancetas, pilas de repuesto). Con un poco de previsión se puede evitar muchas pesadillas en los viajes.
Converse con su médico o enfermera de sus intenciones de viajar para que le ayude a planificar adecuadamente. Lleve insumos para una semana más de lo que tenga previsto estar.
Viajar al extranjero si tienes diabetes
Vacunación. Entérese si al lugar a donde va, debe ir vacunado contra algo. Si es así, hágalo con tiempo, ya que algunas vacunas producen fiebre que pueden descompensar su diabetes.
Diarreas. En ciertos países conviene evitar algunos productos como la leche, queso, agua no embotellada, frutas o verduras crudas. La diarrea puede descompensar su diabetes. Hable con su médico o enfermera qué hacer en esos casos.
Concentración de la Insulina: Tenga cuidado, ya que en otros países pueden estar utilizando otras concentraciones de insulina distintas a las que está acostumbrado. Lo importante es que se inyecte el mismo número de unidades. Para evitar confusiones, cada concentración tiene una jeringuilla que le corresponde, compruebe que coincida la unidad del vial (frasco) con la de la jeringa.
Certificado Médico: Pida un certificado médico en el que se especifique que necesita jeringas para insulina por tener diabetes. Eso le evitará retrasos y preguntas incómodas en las aduanas.
Consejos a tener en cuenta durante el viaje
En General: Evite que la insulina se caliente o se congele. Una buena medida es usted mismo,una temperatura agradable para Ud., lo es para su insulina. En todo caso, no están de más las neveras porta-insulinas. Procure llevar siempre azúcar en el bolsillo y unas galletas a mano por si llega la hora de comer y debe seguir viajando.
Si viaja en automóvil
Si usted conduce, evite hipoglicemias reduciendo la dosis de insulina, o comiendo 10 grs. de hidratos de carbono cada una hora. Nunca conduzca más de tres horas seguidas. Descanse, baje del vehículo, estíre las piernas, relájese. Evite conducir de noche.
Si viaja en tren
Es posible que los horarios de comer no coincidan con los suyos. Lleve a mano bocadillos y fruta con los que pueda hacer una comida. Si viaja solo, no está de más que le comunique al chofer o al guía que tiene diabetes por si surgiera algún problema.
Viajar en avión con diabetes
Tenga en cuenta los cambios horarios y calcule el momento del “pico” de la acción de la insulina.
En un vuelo largo, es posible que tenga que inyectarse en el avión. Hágalo como siempre, pero al extraer la insulina utilice sólo la mitad del aire.
Recomendaciones para diabéticos durante las vacaciones
Azúcar. Lleve siempre azúcar (pueden ser caramelos) o algo con lo que enfrentar una posible hipoglicemia.
Ejercicio. En vacaciones se suele hacer más ejercicio, por lo que habrá que reducir la cantidad de insulina o aumentar la de hidratos de carbono. Es importante indicar que el ejercicio físico en el diabético actúa fisiológicamente distinto que en una persona normal. Mida siempre su glicemia antes de iniciar una caminata vigorosa. Si es un diabético Tipo 1, debe ser mucho más cuidadoso con el ejercicio por el hecho de usar insulina, a veces, con múltiples dosis; deberá tener en cuenta dos cosas: una, que el ejercicio le hará consumir más glucosa y dos, depende del sitio donde se ha inyectado la insulina, que se pueda absorber más rápido. Cuando la glicemia está muy baja, menos de 80 mg/dl, se recomienda no hacer ejercicio y si está muy alta (sobre 240 mg/dl), tampoco. Porque pueden llegar a provocarse una cetoacidosis (complicación grave y aguda causada por déficit de insulina. Se caracteriza por hiperglicemia, mayor a 300 mg/dl, deshidratación, vómitos y dolor abdominal).
Por lo tanto, el ejercicio debe hacerse con glicemia entre 80-90 mg/dl hasta 200-220 mg/dl. Si se trata de un diabético hipertenso su glicemia y presión arterial debe ser chequeada antes, durante y después del ejercicio. Éste debe ser recomendado por el médico que lo atiende. Y no debe pasar el 70% de su frecuencia cardiaca máxima. Para saber cuál es, sume 220 menos su edad, y al resultado quítele el 70%, esa cifra final es el número máximo de latidos por minuto que debe alcanzar y no más.
Aún así consulte con su médico o kinesiólogo, o profesor de educaciónfísica.
Comidas. Es muy probable que adonde vaya, la comida sea distinta a la que está acostumbrado. Repase la lista de intercambios e infórmese sobre sus aportes en hidratos de carbono. Siga lo más rigurosamente posible una buena dieta para diabéticos.
Autocontrol. Los cambios en la rutina durante las vacaciones pueden afectar a sus niveles de azúcar en la sangre. Realice los análisis de sangre oportunos para controlarlos adecuadamente.
Cuidado de los pies del diebético en verano
El verano es un buen momento para disfrutar de una vida más activa y efectuar prácticas de montañismo, caminatas y viajes a la playa o campo. No obstante, como todo diabético tiene que tomar algunas precauciones para reducir entre otros, el riesgo de sufrir lesiones en los pies, si no quiere que sus actividades veraniegas terminen antes de tiempo.
Si usted está pensando en tener una caminata por la playa, o trotar en la ciudad, debe primero examinarse los pies.
Un examen de este tipo le puede alertar en cuanto a la falta de sensación o poca circulación en los pies.
Cualquier deformidad en los pies debe ser observada ya que puede causar lesiones si camina o corre. Si ha perdido sensación en los pies (neuropatía), debe limitar los ejercicios que presionen los pies, ya que en este caso, podría no sentir el dolor de una lesión.
Los ejercicios como la natación, el ciclismo o el remo en los que no se ejerce presión sobre los pies, son mejores opciones. Haga ejercicios de calentamiento y estiramiento antes de empezar su actividad y finalice con estos últimos ejercicios después de terminar la actividad.
No lleve zapatilas de deporte viejas a la piscina o a la playa para prevenir quemaduras o lesiones al pisar objetos punzantes. Los calcetines de agua ofrecen algo de proteción, pero aún así sus pies pueden quemarse.
Lleve algún tipo de calzado para evitar hongos. Asegúrese de llevar calcetines de hilo o algodón y lleve calzado de buena calidad para reducir el riesgo de lesión. Tanto si juega al tenis, camina, corre o juega al fútbol, debe llevar calzado indicado para ese deporte.
Examine siempre sus pies antes y después hacer ejercicio
Si tiene una ampolla y usted sufre de neuropatía o mala circulación de la sangre, consulte a su médico de inmediato. No espere a que se infecte. Si tiene cualquier otro tipo de lesión o una úlsera en los pies (llagas abiertas), no lo dude, consulte urgentemente. Si ha desarrollado una áspera dureza, intente cambiar de zapatos, y mantenga la piel bien hidratada. Consulte con su podólogo o asistente médico para que le den ideas de cómo eliminar las durezas de los pies sin ocasionar lesiones.
Cuidado de la piel: afecciones de la piel más frecuentes en diabéticos en el período de verano
Por las intensas temperaturas que suelen extenderse durante buena parte del día en esta estación, la humedad pasa a hacer un excelente hábitat para hongos, bacterias, y las infecciones provocadas en este tipo de pacientes, sobre todo, las localizadas en las zonas de los pliegues de la piel. Otra de las infecciones de origen micótico es la denominada candidiasis vaginal, que incluye enrojecimiento y prurito de la vulva y flujo característico. En el caso del hombre, se caracteriza por infecciones peneales. Si nota algunos de estos síntomas, no dude en acudir a un especialista.
RECOMENDACIONES para la piel del diabético:
Evite baños o duchas prolongadas o muy calientes.
Utilice jabones suaves y cremas humectantes para después de la higiene diaria.
Mantenga la piel limpia y seca, pero humectada, mediante la utilización de talco o féculas indicadas por su médico.
Si sufre un pequeño corte o lesión, lave la zona con agua y jabón, evite el empleo de antisépticos irritantes no recomendados por su médico y utilice pomadas o cremas con antibiótico, pero únicamente bajo prescripción médica.
No aplique desodorantes perfumados en áreas genitales y use ropa interior de algodón en las zonas de mayor humedad.
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