Los primeros síntomas de resistencia a la insulina, como la hipoglucemia, la hiperglucemia o un nivel elevado de A1C, comienzan con un hígado lento y estancado.
Cuando el hígado se debilita, su capacidad para digerir las grasas disminuye, lo que lleva a que se acumulen mayores volúmenes de grasa en el intestino, alrededor de otros órganos, e incluso en el torrente sanguíneo. Esto es lo que conduce a la resistencia a la insulina.
Además, cuando el hígado acumula grasa, pierde su fuerza para controlar y almacenar la glucosa en forma de preciosas reservas de glucógeno.
El jugo de apio revive el hígado, permitiendo que se disuelva y purgar la grasa acumulada que almacenó para proteger el cerebro y el corazón de una sobrecarga de grasa A medida que recupera la vitalidad, un hígado saludable puede preservar y liberar las reservas de glucógeno según sea necesario para prevenir la resistencia a la insulina.
Revivir el hígado es la forma en que el jugo de apio también ayuda con la diabetes tipo 2. Junto con las recomendaciones dietéticas adecuadas, que encontrará a lo largo de la serie Medical Medium, el jugo de apio es muy útil para curar la diabetes tipo 2.
Una vez que el hígado vuelve a la vida gracias al jugo de apio y otro apoyo dietético (sus lóbulos hepáticos se revitalizan, las grasas viejas se limpian del hígado y el almacenamiento de glucosa funciona correctamente una vez más), el páncreas puede comenzar a rejuvenecer más rápidamente.
También se pueden acumular reservas de bilis más fuertes, de modo que la bilis pueda descomponerse y dispersar las grasas con mayor fuerza.
Menos grasa en el torrente sanguíneo significa que cuando cualquier tipo de carbohidrato, ya sea saludable o no saludable, ingresa al cuerpo, la resistencia a la insulina que tan a menudo conduce a la diabetes tipo 2 no ocurre tan fácilmente.
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Fuente: “Medical Medium Celery Juice: The Most Powerful Medicine of Our Time Healing Millions Worldwide”
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