Seguramente en alguna de tus consultas, tu médico te comentó sobre la importancia de la Actividad Física en tu tratamiento. Estoy segura también de que al salir lo primero que pensaste fue: ¡qué flojera!
Has de saber que no estás solo. Muchos de quienes vivimos con diabetes tuvimos la misma flojera que tú, solo que al recibir un poco más de información comprendimos los beneficios del ejercicio y ahora lo implementamos como pilar de nuestro autocuidado diario.
Aquí te presentamos algunos consejos para no descuidar este punto. El tema actividad física también es muy extenso por lo que encontrarás más información más adelante.
¿Qué tipo de actividad física es la adecuada para mi?
Primero tendrás que consultarlo con la almohada. Pregúntate qué tipo de actividad te sería más fácil aceptar. Gimnasio, natación, caminata, salir en bicicleta.
Hay muchas actividades pero deberás elegir la que más te guste para que así te asegures de seguir una rutina. De preferencia, el tipo de actividad deberá ser tipo aeróbico. Esto NO quiere decir “clases de aeróbics” sino se refiere a un tipo de actividad física en la que se incluye cualquier tipo de ejercicio que se practique a niveles de intensidad moderada o alta durante períodos de tiempo muy largos y manteniendo una frecuencia cardiaca más elevada.
(aeróbico significa literalmente “con oxígeno de acuerdo a una muy buena definición que encontramos en Wikipedia”, y hace referencia al uso de oxígeno en los procesos de generación de energía de los músculos),ejemplos de este tipo de ejercicio son caminar, correr, bicicleta, aeróbics, spinning, etc.
¿Complicaciones?
Tendrás que consultar a tu médico las opciones de actividad física. Existen algunas complicaciones que no combinan muy bien con cierto tipo de actvidad física. Tu médico podrá decirte cuáles sí y cuáles no podrás realizar. Además, recuerda que tu equipo de profesionales al cuidado de la salud está para brindarte consejo y asesoría así que no dudes en preguntarles.
¿Precauciones?
Como bien sabes ya, y si no lo sabes ahora te lo contamos, el monitoreo (pinchazo en dedo) es una parte importante del tratamiento. Es sin duda uno de los pilares pues no hay otra forma de que pudiéramos saber si los medicamentos, alimentación y otros están teniendo el resultado esperado. Con la actividad física es importante tener la precaución de medir los niveles de glucosa antes, a la mitad de la actividad en algunos casos y después de la misma.
La actividad física reduce los niveles de glucosa en sangre así que deberás verificar que tu glucosa no esté por debajo de 100 mg/dl antes de iniciarla. Así evitarás sufrir una hipoglucemia (niveles de glucosa por debajo de 70 mg/dl) durante tu ejercicio.
La recomendación, por lo general, indica que si los niveles son superiores a 250 mg/dl deberás consultar a tu médico antes de iniciar la actividad.
Como precaución adicional, deberás llevar contigo alguna fuente de carbohidratos como jugos o bebidas azucaradas o tabletas de glucosa o miel para utilizarla en caso de que tus niveles desciendan más de la cuenta.
¿Y todo esto con qué fin?
Bueno, pues de acuerdo con datos de la Federación Mexicana de Diabetes, los beneficios de la actividad física pueden resumirse en los siguientes:
- Mejora los niveles de azúcar en sangre
- Previene enfermedades del corazón
- Disminuye las concentraciones de grasas en sangre
- Controla los niveles de presión arterial
- Aumenta la quema de calorías por lo que favorece la reducción y control de peso
- Mejora tu estado de ánimo
Estás de acuerdo con nosotras en que NO HAY PRETEXTO. Los beneficios son muchos, no hay peligro y seguramente te divertirás a la hora de hacerlo. Quítate la flojera, invita a tus seres queridos y empieza hoy.
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